Bioplastia de Nariz

Una de las regiones de la cara cuya forma es quizás la que causa más descontento en las personas es la nariz. Es habitual que muchos pacientes acudan al médico porque desean modificar características como el tamaño, la curvatura, entre otros.

El procedimiento de bioplastia nasal puede permitir varios cambios para armonizarlo con el resto de la cara. La bioplastia generalmente proporciona un cambio en la forma nasal sin intervención quirúrgica.

Con la bioplastia, puede levantar la punta de la nariz, dándole una apariencia «resbaladiza», un resultado buscado por muchos pacientes. El proceso se realiza con un pequeño orificio (cerca), en la base de la nariz, en el que se incorporará una microcánula a través de la cual pasará el polimetacrilato de metilo (PMMA) a la región elegida. Esto genera el soporte nasal que proyectará la punta de la nariz hacia arriba.

Otra característica que generalmente puede mitigarse mediante bioplastia es la forma enganchada, también llamada «nariz de halcón». El proceso puede proporcionar el ángulo correcto entre la punta y la región de la glabela donde comienza la nariz. A medida que se llena esta región, se produce una sensación de estrechamiento. Este procedimiento también se llama disminución por adición. El efecto se debe al hecho de que el camino más corto entre dos puntos es siempre una línea recta. Por lo tanto, la bioplastia genera este «acortamiento».

La bioplastia de nariz generalmente se realiza con anestesia local, lo que permite al paciente presenciar todo el procedimiento acordado, si está interesado. El material introducido puede moldearse hasta cuatro días después del procedimiento. Durante este tiempo, el líquido que suspende las moléculas es sorbido e intercambiado por colágeno, que será generado por el cuerpo. Normalmente, el paciente puede volver a su rutina normal poco después de la bioplastia nasal, ya que no hay límite de tiempo para la recuperación, excepto por algunas precauciones con el área tratada.

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